miércoles, 27 de febrero de 2013

Juan Carlos Lastiri.-

A veces, cuando a los libros los tomo en mis manos, los huelo, los acaricio y siento el vapor de los trenes de Benedetti, la caricia de los campos de Saavedra, el aroma del chocolate de Esquivel, la sangre de Tolstoi...y de Galeano, el sol y las abejas de Neruda, las caricias de Ovidio y los vinos de Platon, la carcia de nlos muebles de Nandino, las rocas de Nietzsche, el mar de Alfonsina, las caricias de Kundera; para eso leo, para inundarme y remojarme el alma de letras, cuando no puedo ir al mar...

viernes, 22 de febrero de 2013